A partir del viernes 1 de abril Corea ha prohibido el uso de productos desechables en todas las cafeterías y restaurantes del país.

La prohibición entró en vigor en 2018 aunque la pandemia obligó a suspenderla. Pero paradójicamente el uso de productos desechables se multiplicó exponencialmente durante con el coronavirus, obligando al país ha reactivar la medida con el objetivo de producir menos residuos.
Ya en 2018, calculaban que afectaría a más de 38.000 establecimientos de 105 marcas y 79 franquicias o cadenas con un mínimo de cien locales, incluidas cafeterías y restaurantes de comida rápida con abundantes franquicias en el país, como Starbucks y McDonald’s.

En agosto de 2018, por ejemplo, los vasos desechables superaron los 600 millones de unidades, aunque tuvieron que suspender su aplicación al llegar el COVID-19 para minimizar el contacto.