A las 4:00 de la mañana del 31 de diciembre de 2012 la televisión analógica terrestre coreana dejó de emitir y fue sustituida por la televisión digital, tras un nada fácil proceso de cambio, marcado por el conflicto y la controversia.

Así, la emisión analógica dejó de funcionar gradual y progresivamente empezando por Ulsan en agosto, y la televisión analógica terrestre tuvo un “fundido a negro” y culminó su emisión con el año en la zona capitalina, dando paso a la digitalización de la señal televisiva en Corea del Sur.