Literalmente hablando, bulgogi (불고기), en español se pronuncia bulgogui, significa “carne de fuego”.
Es una típica receta coreana para preparar de carne de res o cerdo, donde la carne en finas lonchas se marina en una salsa dulce y salada, y luego se asa a la parrilla en una barbacoa o en una plancha de cocina. Según los registros, el bulgogi data de muy antiguo, pues ya formaba parte de la alta cocina durante la dinastía Joseon. Y es tan popular que hasta figura en el Diccionario de Oxford.
Imagina unos tiernos trozos de carne caramelizada que casi se deshacen en la boca, acompañados de dulces vegetales dulces crujientes. Antes de cocinar, la carne se marina para realzar su sabor y ternura con una mezcla de salsa de soja, azúcar, aceite de sésamo, ajo, pimienta negra molida y otros ingredientes como cebolletas, jengibre, cebollas o champiñones, especialmente champiñones blancos o matsutake.

Uno de los ingredientes esenciales al marinar el bulgogi es la pera coreana rallada. Muchas recetas no la mencionan, pero agregar pera rallada al marinar, pero es el “ingrediente secreto”, pues contiene una enzima que ablanda la carne. La pera coreana tiene forma redonda y se parece a una manzana. De hecho algunos la llaman pera-manzana, pues su textura es bastante firme, como la de una manzana, pero es más húmeda y jugosa, es dulce y realmente deliciosa. Hoy en día se pueden encontrar frutas de cualquier parte por todo el mundo, pero si no las encontráis, siempre se una manzana o piña fresca como sustituto.
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