No sé si se puede llamar tendencia a algo que lleva más de diez años en boga, pero cuando allá por 2008, año en que vine por primera vez a Corea, ya llamó mi atención ver por la calle “parejas a juego”, totalmente uniformadas. De broma pregunté a alguien que iba conmigo si se llamaban antes de quedar para ponerse la misma ropa o si era coincidencia, pero la respuesta me sorprendió más: normalmente iban juntos a comprar la misma ropa, o directamente compraban “dos de lo mismo”, salvo por las tallas.

De hecho, casi 15 años después esa moda “de ir a juego” se ha convertido en un estilo muy popular para los jóvenes. Este “matchy-matchy” en la vestimenta suele verse más frecuentemente en zonas universitarias o barrios de atmósfera juvenil. Si van totalmente a juego se habla de 커플룩 (literalmente “couple-look” en Konglish o “kou-peul luk”), o si es más recatado solo 시밀러룩 (“similar look” o “si-mi-leo luk”).

A los recién llegados les puede parecer extraño que las jóvenes parejas elijan vestirse con chaquetas, sudaderas o accesorios idénticos, pero el aspecto distintivo nace de tendencias culturales coreanas como la glorificación del amor joven, el anhelo de estabilidad en las relaciones y la fijación por las apariencias.
Además, los conjuntos a juego han mejorado los últimos años, en gran parte por las redes sociales, pues es una forma de expresar su compromiso al mundo y también lo que consideran un estilo propio, único de cada pareja.
Aunque esta tendencia no se limita a las parejas, pues también las familias suelen “vestirse en equipo” cuando van a un estudio para conmemorar alguna fecha o tomar una foto familiar.

En este caso suelen ser atuendos “más informales”, como todos con jeans y camiseta blanca, o similar. Pero igualmente refleja ese afán de mostrar que se es parte de una unidad familiar, además que muchos lo ven como un gesto simpático.