Tras dos años y tres meses de pandemia, la ciudad de Seúl ha decidido convertir la emblemática Plaza de Seúl, frente al Ayuntamiento, en una biblioteca al aire libre.
Durante ese tiempo, la plaza albergaba quioscos de pruebas de coronavirus, pero ahora ha dado paso a una biblioteca al aire libre, permitiendo a los ciudadanos pasear entre los estantes de libros y disfrutar de momentos de ocio tumbados en el césped leyendo.
La entrada es libre y abierta al público cada viernes y sábados de 11 a 16 horas hasta finales de octubre, salvo en la temporada de monzones.

Los visitantes tendrán a su disposición unos 3.000 volúmenes, además de pufs y tumbonas que permitirán leer cómodamente sobre el césped.
También hay una zona especial para eventos como charlas, debates y una exposición de libros sobre el “autor del mes”, seleccionado por el gobierno de la ciudad.
La iniciativa comienza con los libros ilustrados Lee Suzy, una ilustradora que a comienzos de año se convirtió en la primera persona de Corea del Sur en ganar el prestigioso premio Hans Christian Andersen, según informaron las autoridades.
La ciudad ha acogido con ilusión la propuesta, pues también es un espacio ideal para los niños, que pueden jugar y corretear a su antojo, y después leer un poco. También es bastante elogiado por los oficinistas, que pueden disfrutar de leer al aire libre, tomar el sol o pasar un buen rato con sus amigos.
Así, el proyecto ‘Plaza Seúl para la Lectura’ pretende recuperar la esencia de zona de ocio y entretenimiento para los ciudadanos, pues durante más de dos años solo transmitía la imagen de “lugar al que acudir para hacerse una PCR”.
En sintonía con el espíritu de la propuesta Oh Se Hoon, el alcalde de Seúl, explicó que tan emblemática plaza normalmente cumple el papel de foro público para expresar la voz de los ciudadanos, pero también puede convertirse en un espacio de ocio “recuperado” para los ciudadanos, con una propuesta tan sugerente como disfrutar de los libros con calma y al aire libre.