¿Sabías que… en Corea los zapatos jamás entran en las casas? Todos los coreanos tienen la costumbre de quitarse los zapatos al entrar a casa.
De hecho, todas las viviendas tienen un pequeño espacio habilitado tras cruzar la puerta para descalzarse y dejarlos allí. No solo es un gesto de buena educación, sino que resulta impensable entrar con zapatos a una casa, porque los coreanos hacen “mucha vida” en el suelo de la casa, que es multifuncional y sirve para comer, dormir, ver la tele, etc., y por tanto se considera un espacio que debe estar siempre limpio.
Además de ser una medida de higiene, pues realmente evita que gran parte de la suciedad de la calle entre en los hogares, esta costumbre repercute en muchos otros sectores, como el de muebles del hogar, que adaptan su diseño a estas costumbres; el sector de la hostelería, pues restaurantes y hoteles ofrecen mesas bajas o directamente sentarse o dormir en el suelo (algo que normalmente los occidentales consideran incómodo); el sistema de calefacción radial bajo el suelo de las casas, o incluso en el diseño del calzado, pues muchos zapatos no tienen cordones, o tienen la parte del talón más flexible para poder sacarse los zapatos con facilidad.

De hecho, la costumbre está tan integrada que el otro día estuve en un hotel que, aunque no tenía ese espacio físico separado, invitaba a los huéspedes a dejar los zapatos a la entrada con una pegatina. ¿Interesante, verdad? Un gesto fácil de importar, higiénico y confortable.