En mayo de 2015 fue detectado el primer caso de MERS en Corea del Sur, cuando sin saberlo, un empresario surcoreano que había viajado a Oriente Medio, voló de vuelta al país portando un virus que contrajo al estar en contacto con unos camellos en un país ubicado a siete mil kilómetros de distancia.
Esa primera oleada de MERS se saldó con 186 víctimas… pero el virus volvió de nuevo años más tarde,
pero gracias a la lección aprendida, el segundo episodio culminó en algo más de un mes. Pero lo bueno de esa enfermedad fue que dejó una lección aprendida muy útil para el país, legado tremendamente valioso para cuando llegó el coronavirus, pues llevó a establecer un sistema de alerta temprana, una torre de control sobre epidemias, y todo un sistema para reaccionar ante enfermedades infecto-contagiosas.