Los tuaregs beben té caliente para combatir el calor, y muchas culturas asiáticas también conocen esta premisa. De hecho, cuando llega la canícula o ante los cambios de estación, todos toman un plato coreano que también lleva gingseng, para aclimatar el cuerpo y como reconstituyente.

Samgyetang es una sopa de pollo (un pollito pequeño entero) relleno de ajo, arroz, azufaifa y ginseng. Tradicionalmente se toma para mejorar la salud y reforzar las defensas.

Puede tomarse en cualquier momento, de hecho cerca de los palacios imperiales hay sitios que la preparan al estilo tradicional, pero es imprescindible en los días sambok (삼복) del calendario lunar: Chobok (초복), Jungbok (중복) y Malbok (말복), los más calurosos y bochornosos en Corea.
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